- Como para realizar cualquier otra práctica es necesario consultar antes a un profesional, en este caso a un profesor de yoga, particularmente cuando se padece de alguna afección física, que pueda limitar la posibilidad de realizar determinadas posturas o incluso, sugerir su contraindicación. Tal es el caso de las posturas invertidas, que están contraindicadas en las personas hipertensas.
- Lo ideal es realizar los ejercicios de Yoga en algún lugar en donde el aire sea de calidad, preferiblemente después de una ducha, en lo posible alejado de las comidas y vistiendo ropa cómoda de preferencia blanca.
- Aunque una serie básica de ejercicios de Yoga puede ser realizada por personas de diferente constitución, grado de desarrollo físico y edad, es necesario usar el sentido común respetando la constitución y límites del propio cuerpo.
- Además, debes tener en cuenta que cada asana o kriya podrá ser perfeccionada con la práctica constante, por lo que debes estar preparado para avanzar en forma progresiva y no pretender lograr la mejor postura desde un comienzo, ni forzar tu cuerpo más allá de su límite.
- La postura debe sentirse cómoda y permitir respirar lenta y profundamente.
- La mente debe estar completamente consciente del cuerpo, del trabajo que se está realizando y de la respiración. Los únicos músculos que deben estar tensos son los que se necesitan para mantener la postura, el resto del cuerpo debe estar en completa relajación.
- Entre asana y asana, se recomienda relajarte por espacio de uno o dos minutos, respirando lenta y profundamente.
- Es recomendable terminar cada sesión con 5 minutos de meditación.